Una creciente sensibilidad por lo ecológico, lo sostenible, lo ético, conecta y procura redefinir todas las áreas de nuestra vida moderna.

Esta sensibilidad refleja, en el mejor de los casos, un mayor grado de conciencia en nuestra visión colectiva del mundo, o por lo menos, la necesidad de gestionar los recursos naturales para poder seguir disfrutando de sus beneficios.

Es evidente que todo lo que hacemos tiene un impacto natural, social y económico.

En PASO A—2 nos proponemos estimular el diálogo en nuestro ámbito de trabajo, abordando cuestiones fundamentales también para la peluquería, como la química verde, el comercio justo, la agricultura ecológica y biodinámica, o el mismo concepto de bienestar.

Nuestra colaboración con OW nos impulsó a profundizar en el concepto de la agricultura biodinámica. Y así conocimos a Joan Salicrú.

El 3 de octubre de 2015 visitamos por primera vez la finca de Joan Salicrú como asistentes al taller de otoño/ invierno. Desde entonces hemos vuelto tres veces, de nuevo en octubre, en diciembre y en enero. Hemos saboreado varias cestas de verdura biodinámica, hemos observado las primeras bases de la biodinámica y hemos iniciado una relación con Salicrú, que deseamos alimentar en el futuro.

El proyecto de Joan nos enamoró desde el primer momento. Las fotografías que acompañan el post apoyarán este sentimiento sin duda mucho mejor que mis palabras.